Aseos pequeños: ¿cómo decorarlos con mucho estilo?

Tener un pequeño aseo en casa resulta muy práctico, ya que permite contar con un baño extra en muy poco espacio, pero su funcionalidad puede hacernos olvidar que merece ser decorado con mimo. ¡Al fin y al cabo, también forma parte del hogar!

Además, por sus reducidas dimensiones, se suele limitar el mobiliario a un lavabo, un toallero y un inodoro, y creer que ya está todo hecho. Incluir pequeños toques de estilo, o artículos que vayan más allá de lo funcional, ayudará a multiplicar su encanto… ¡y sus posibilidades!

¡Ficha las mejores ideas para decorar aseos pequeños!

Aligera con un lavabo volado

Los lavabos volados, es decir, los que se suspenden directamente de la pared, ayudan a aligerar visualmente el aseo, aunque no se aproveche el espacio que queda bajo el lavabo. ¡Y es que en baños tan reducidos un mueble lavabo queda muy aparatoso! Además, el lavabo es normalmente más estrecho de lo habitual, para permitir cómodamente el paso.

Aprovecha las esquinas

Dependiendo de la estructura del cuarto, las esquinas pueden ser la solución perfecta para incluir un mueble (en este caso un lavabo) dejando libre el espacio de paso. ¡Y además, el resultado queda mucho más original!

Y el espacio vertical

Un aseo no suele ser un espacio en el que sea necesario guardar muchas cosas, pero poner unas baldas sobre el inodoro o sobre el lavabo da la posibilidad no solo de colocar algunas toallas, cajas o productos de cosmética, sino también de decorar ese rincón -por lo demás aburrido- con fotos, láminas o pequeños adornos, y darle así un toque mucho más personal.

Dale protagonismo al espejo

Los espejos son un recurso estupendo para ampliar visualmente cualquier estancia, al mismo tiempo que se multiplica la luz (algo que nunca viene mal en un cuarto que no suele tener entrada de luz natural), por eso en el aseo es buena idea escogerlos muy grandes, ya sea a lo largo o al ancho.

Decora la pared con creatividad

Por último, conviene recordar que la decoración de pared da muchísimo juego: elegir un papel pintado original, combinar pinturas de distintos colores, o azulejos de diferentes estilos, y por supuesto, colgar cuadros y láminas, o incluso unos platitos decorativos. ¡Cuanto más imaginativo, mejor será el acabado!

Fotos | Victoria Plumb, Houzz, Flavia Cadime, Jenya Lykasova, Casa y Diseño, Bang on Style, Revista Interiores,  Casa y Diseño, Facilísimo, y B a la moda