Los baños blancos son tendencia: un estilo luminoso y atemporal

Los baños blancos vuelven a ser tendencia, y el color níveo inunda los muebles, porcelana sanitaria, paredes… ¡y hasta suelos! Y es que tras años en los que se optó por llenar de color el aseo, ahora triunfan de nuevo los tonos neutros, aportando armonía y calma a esta parte de la casa.

Además, el color blanco es perfecto para multiplicar la sensación de luminosidad y agrandar visualmente el espacio, por lo que es siempre buena idea en cuartos de baño pequeños. ¡Pero no solo en ellos! Este color tiene muchas ventajas: da sensación de limpieza, es fácil de combinar y se adapta a todo tipo de estilos decorativos.

¿Lo vemos?

Los baños blancos están de moda, pero al mismo tiempo, nunca han dejado de estarlo. Son un básico que siempre funciona, tanto en estancias clásicas como modernas, pero para no caer en el aburrimiento conviene tener en cuenta ciertas recomendaciones al decorar un baño «todo en blanco».

Suma diferentes texturas

La textura es el ingrediente secreto para un baño blanco con mucho estilo, y esto se consigue combinando distintos materiales. Por ejemplo, unos azulejos blancos se pueden sumar a una superficie de mármol, cortinas de un suave algodón, o un suelo de madera pintado en blanco.  Así se logra dar a la habitación mayor profundidad, un lenguaje propio y, en definitiva, más personalidad.

Rompe con la monotonía

Basta con colocar unas flores en un jarrón, o una jabonera de plata… cualquier detalle puede contrarrestar un efecto demasiado monocromático en el baño. Una buena forma de hacerlo es colgando algunos cuadros en la pared, ya que el arte convierte de inmediato un baño neutro en otro sofisticado y lujoso.

Cuida la iluminación

Si hay iluminación natural, hay que potenciarla, dando a esa ventana todo el protagonismo que merece, y evitando que nada se interponga en el paso de la luz que entra, que además aporta calidez a la estancia (algo que  también se puede potenciar con el uso de espejos estratégicos). De la misma manera, conviene cuidar la elección de las bombillas en la iluminación artificial, ya que decantarse por una demasiado fría puede contribuir a crear un espacio demasiado aséptico.

Apuesta por la naturalidad

Para evitar la sensación de frialdad que asociamos con los tonos más claros no basta con cuidar el color de las bombillas, también conviene introducir decoración y accesorios en materiales naturales, como pueden ser las plantas, un cesto de mimbre o un mueble de madera.

Incluye un asiento

Una de las formas más efectivas de darle un toque «spa» a tu baño es incluyendo una silla o una banqueta muy chic. Una butaca tapizada o un banco de madera pueden parecer a priori elecciones extravagantes, pero resultan muy prácticas tanto para apoyar las toallas o la ropa que se va a usar tras el baño, como para poder maquillarse cómodamente. Y es que los baños blancos son perfectos para crear ambientes tranquilos y serenos donde mimarse como uno merece.

Fotos | Australian Wild, Country Living, One Kings Lane, Fantastic Frank, Feasy & Bleeks Design, Cuty Paste, Apartment Therapy, Trinette + Chris, Coté Maison, Elle Decor y DecorPad.