Cabeceros de forja: las camas más vintage

Los cabeceros de forja tienen muchísimo encanto. Se trata de la opción más clásica, y también la más elegante, y es que los muebles de forja pueden resultar auténticas obras de arte en la que los diseños «forjados» reclaman todo el protagonismo de la habitación, por su originalidad y el trabajo realizado.

Al mismo tiempo, las camas con estos cabeceros nos recuerdan a las casas de campo antiguas, un estilo vintage, pero a la vez atemporal, porque estos cabeceros de hierro forjado han sabido adaptarse a los tiempos modernos con modelos más minimalistas o inesperados. De hecho, siguen siendo de los cabeceros más vendidos.

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La mejor prueba de que los cabeceros de forja están plenamente introducidos en la decoración moderna e incluso juvenil, es que en Ikea hay varios modelos. Es el caso de la cama que vemos en portada, la Leirvik de 99’99 euros. El resto de los muebles son sencillos y femeninos, pero tampoco especialmente vintage. ¡Y es que lo bueno de los cabecero de forja es que se adaptan a cualquier estilo!

Más 100% vintage es el dormitorio que vemos abajo, pues la cama suma al cabecero de forja un dosel. Es de Portobello Street y cuesta entre 573 y 806 euros, dependiendo del tamaño. Lo más interesante es que a pesar de ser color negro (un color casi más rústico, el que llevaban normalmente los cabeceros de las camas de las abuelas) los muebles siguen siendo de color blanco, probablemente para no oscurecer la estancia -y es que hoy la luminosidad es el principal mandamiento-.

Otro modelo clásico es el de este cabecero del Corte Inglés, sencillo, pero chic. Cuesta 595 euros (1245 si queremos la cama entera).

Por último, en Cabeceros Beltrán hay muchísimos modelos más modernos y originales, como este con forma de flor ( de entre 872 y 1178 euros). Como vemos, aquí ya se apuesta por muebles de factura contemporánea.

Y es que tanto en estilos clásicos como en minimalistas, en románticos como en industriales, el cabecero de forja puede hacer su función. Además queda bien con todo tipo de materiales, no solo con madera, sino también con vidrio o mármol.

Ahora bien, si en cualquier dormitorio puede quedar bien una cama con cabecero forjado, en uno de inspiración vintage es totalmente imprescindible.