Decoración escandinava: inspírate y dale un toque nórdico a tu casa

Aunque ya tuvo su boom hace un par de años, yo debo reconocer que sigo siendo muy fan de la decoración escandinava, la más cálida y acogedora de todas. ¡Y no es de extrañar pensando que vino del norte, donde uno realmente necesita construir su casa refugio para olvidar de las inclemencias meteorológicas de fuera!

Así, el estilo nórdico se caracteriza por ser natural, sencillo, pero a la vez lleno de encanto, gracias al protagonismo de la madera en tonos claros. Y hoy quiero mostraros una verdadera casa sueca, para copiar lo mejor en vuestro hogares españoles.

¿Preparados?

Lo primero que llama la atención -y que es característico de la decoración escandinava – es lo sobrio del esquema cromático: blanco, negro, gris y color madera parecen ser los únicos colores existentes. Pero vemos también que eso se puede matizar, por ejemplo, con alguna pared en color azul, sin alterar el carácter nórdico, pero dándole mucha más personalidad.

Por lo demás, es muy habitual apostar por muebles color blanco, que se funden con las paredes, como en el caso de la foto de portada. La estantería ocupando todo el frontal de la pared es una auténtica preciosidad.

En este piso cuentan con un gran espacio donde se establece la cocina, comedor y salón, y es que los espacios abiertos son bastante habituales en este estilo de decoración, muy moderno. Además, se trata de nunca abarrotar el espacio, sino dejarlo lo más libre posible, utilizando únicamente los muebles imprescindibles.

La cocina combina los muebles blancos con encimera de madera, y eso siempre es una preciosidad. Además, es muy nórdico lo de tener los dinteles de la ventana hacia dentro, y como no lo es tanto el uso de cortinas, siempre pueden usarlo como superficie de apoyo para todo tipo de objetos de decoración. ¡Pero fíjate, en este caso no se hace en el dintel, sino que se acopla una estructura-mueble debajo que, de paso, nos sirve para esta función!

Los suelos de madera son un clásico imprescindible de la decoración escandinava, que contrasta con la claridad de las paredes, creando atmósferas muy acogedoras. Además, los textiles se limitan a colores como el negro o el gris para un plus de sofisticación.

Y en el dormitorio no podía faltar una manta estilo de piel. Que por cierto, este año se llevan un montón, incluso en ambientes no nórdicos. Y de nuevo encontramos una pared en tonos azules, en este caso con un papel pintado de inspiración vintage.

En el baño también encontramos muebles de madera. ¡La bañera exenta me chifla!

Y por último, vemos el recibidor, muy funcional, con grandes armarios (por supuesto en blanco), espejo,  y colgadores en las paredes.

Si a ti también te gusta la decoración escandinava, seguro que encuentras aquí ideas para darle un toque nórdico a tu hogar.

Vía | Alvhem