¡El papel pintado vinílico también está de moda en cocinas y baños!
Decorar con papel pintado es tendencia, y esto es así en todas las estancias de la casa. Y es que el papel pintado vinílico no solo da mucho juego en el dormitorio o en el salón, sino que puede transformar por completo cuartos más de «batalla» como la cocina o el baño. Eso sí, se necesita un papel de pared antihumedad y que se pueda lavar fácilmente.
Por suerte eso es algo fácil de encontrar hoy en día, y las posibilidades del papel pintado en cocinas y baños son casi infinitas. ¿Quieres echar un ojo a las mejores ideas?
Como decíamos, el papel pintado triunfa, y resulta ideal para dar un toque retro y setentero al hogar, sobre todo para crear un atractivo contraste en habitaciones de estilo muy moderno y contemporáneo. ¡Es el momento de apostar por el eclecticismo!
Pero el papel pintado textil, el más tradicional, no es apto para cualquier rincón de la casa, al estropearse con la humedad, y no ser fácil de limpiar. Por eso es necesario decantarse por papeles pintados vinílicos, que además vienen con todo tipo de estampados y también de texturas, para poder poner tu acabado favorito también en el aseo o un sótano, dando un plus de elegancia a la estancia. Así, los papeles pintados recubiertos de plástico son muy fáciles de cuidar, y sobre todo de lavar, al poder limpiarlos con agua y una esponja, pues son resistentes a la humedad. Y son tan sofisticados como los otros, y como prueba, ahí van las siguientes propuestas:
En la cocina
Para la zona del comedor
Aunque puedes empapelar la cocina al completo, a veces resulta algo excesivo, especialmente en cocinas pequeñas. En ese caso, es recomendable utilizar el papel pintado simplemente para dar protagonismo a determinados espacios o como separador de ambientes, marcando la diferencia entre la zona de comer y la de trabajo. Así, puedes jugar con el papel pintado subir de nivel el comedor, aunque se sitúe en la cocina.
Para la despensa
También es muy habitual resaltar otras pequeñas zonas como el salpicadero o la despensa, y queda especialmente bien cuando los armarios de la despensa son abiertos, y asoma el estampado por detrás de los alimentos y la vajilla. Estilo en estado puro.
Los estampados más vistosos
Aunque hay muchísimas posibilidades, una de las ventajas del papel pintado es aportar color, alegría y vitalidad, y por eso en la cocina se ven mucho los papeles con estampados llamativos, como los florales o los geométricos. ¡Prohibido pasar desapercibido!
En el baño
A media altura
Si no te acaba de convencer eso de sustituir el azulejo por papel pintado, por muy lavable que sea, puedes probar a combinar ambos materiales, dejando el papel pintado para la mitad superior de las paredes. El juego de colores y materiales es todo un acierto.
Efecto baldosa
Otra opción es apostar por el estilo de las baldosas… pero sin ellas. Así, se ven muchos papeles pintados que se inspiran no solo en los motivos tradicionales de la cerámica, sino que incluso reproducen los cuadraditos de las baldosas.
Con textura
El papel pintado no es solo apto para quienes busquen los prints más originales, también pueden ser una buena opción para aportar textura (o al menos ese efecto óptico) con acabados muy chic en tonos más sobrios.
¿A qué esperas para llevar el papel pintado a tu cocina y baño?
Fotos | Papeles de los 70